martes, 25 de marzo de 2014

Los inicios del movimiento obrero


El desarrollo de la economía capitalista e industrializada del s XIX, que se organizaba en torno a los principios del liberalismo, consagraba la existencia de dos clases sociales: la trabajadora, forzada a vender su fuerza de trabajo, y la burguesa, dueña de los medios de producción, que tenía como objetivos incrementar sus beneficios a costa de las condiciones salariales y laborales de la primera. Estas marcadas desigualdades están en el origen del movimiento obrero, pero alcanzó mayor o menor fuerza en función del grado de desarrollo industrial de los países.

Las primeras etapas de esta lucha entre la burguesía y los obreros fueron:
 


 
a) El movimiento luddita o ludismo.
Se trató de un movimiento social caracterizado por su oposición a la introducción de maquinaria moderna en el proceso productivo.
Sus orígenes se remontan a las acciones de “Ned Ludd”, su mítico líder, un tejedor que supuestamente fue pionero en este tipo de prácticas tras destruir el telar mecánico que manipulaba. Se desarrolló entre 1800 y 1830, fundamentalmente en Inglaterray estuvo marcada por una oleada de amenazas, tumultos y desórdenes que amedrentó a los patronos y provocó la intervención del gobierno.La causa principal que desencadenó los disturbios fue la precaria situación laboral y social creada por la introducción de moderna maquinaria (vapor) en la producción de textiles, arrastrando a la ruina a los telares artesanos tradicionales, impotentes a la hora de competir con las fábricas de reciente creación y que cayeron en el desempleo. La agitación de la industria textil se extendió también al campo, donde el supuesto cabecilla “Capitan Swing” y sus seguidores dirigieron su ira contra las nuevas trilladoras incorporadas a las labores agrícolas.
El ludismo, que compartía características con los motines del Antiguo Régimen, frecuentes en períodos de crisis de subsistencias (la espontaneidad, la ausencia de ideología política que los vertebrase), presentaba al mismo tiempo, peculiaridades propias de los movimientos obreros de la segunda mitad del s XIX .
El movimiento alcanzó su cénit coincidiendo con los altercados que se desarrollaron en Inglaterra durante los años 1811 y 1812, reprimidos con suma dureza por el gobierno, a raíz de los cuales fueron detenidos y juzgados numerosos revoltosos, de los que unos treinta fueron condenados a la horca.
Otros países padecieron desórdenes similares: Francia (1817-1823), Bélgica, Alemania o España (Alcoy en 1821 y Barcelona en 1835).
 
 
b) Los primeros sindicatos: las Trade Unions (1824-1835).
En 1824 los obreros británicos consiguieron que el Gobierno derogara las Combination Laws y permitiera la existencia de los primeros sindicatos. Las Trade Unions fueron los primeros sindicatos, organizados por oficios y reclamaban exclusivamente mejoras laborales, con líderes como Doherthy y Owen que intentó crear un sindicato de toda la clase obrera.
En 1834 se realizó la primera huelga general para pedir la jornada de ocho horas diarias gracias a los esfuerzos de Doherthy y Owen. El Gobierno se vio obligado a conceder la jornada de 13 horas, pero a partir de ese momento iba a reprimir a los obreros y a prohibir que un sindicato fuera para todo tipo de obreros, tenían que ser por oficios (así la burguesía dividía a los obreros). En 1835 este movimiento perdió fuerza al ser encarcelados sus líderes.

 

c) El Cartismo (1835-1848).
Movimiento obrero británico que tiene sus orígenes en la reforma electoral de 1832 que había incorporado a las clases medias al sistema político, pero no contemplaba a las masa proletarias ni campesinas
Su nombre proviene de la Carta del Pueblo, programa de reforma social que la Asociación de Trabajadores de Londres envió al Parlamento en 1837.
La Carta del Pueblo contenía seis puntos: distritos electorales iguales, sufragio para los varones mayores de 21 años, voto secreto por papeletas, parlamentos elegidos por un año, abolición de los requisitos de propiedad para ser miembro de la Cámara de los Comunes y retribución a los parlamentarios.
 
El movimiento estaba escindido entre dos tendencias la moderada y la radical. La tendencia moderada la representaban Lovett y Owen, inclinados a demandas de tipo económico y laboral; la más radical la lideraron el irlandés O’Connor y O’Brien, ambos partidarios de acciones contundentes que incluían el empleo de la huelga general. Sufrieron una durísima represión del gobierno británico, que militarizó las zonas en donde la agitación se hizo más activa, mientras que las disensiones internas entre sus diversas tendencias cartistas llevaron a la escisión de forma irreversible. Tras el fracaso de la revolución de 1848 las aspiraciones cartistas sufrieron un golpe definitivo y los obreros ingleses abandonada la lucha de carácter político, moderaron sus reivindicaciones y se concentraron en la lucha sindical.
 
 
Durante las décadas de 1830 y 1840 se fundaron asociaciones obreras en los países del continente europeo, principalmente en Alemania, Francia y Bélgica.
 

miércoles, 19 de marzo de 2014

Revolución industrial VII


LA BURGUESÍA:


La burguesía del siglo XIX dominó la vida económica y política de la mayoría de los Estados europeos, como clase social era muy heterogénea y no presentaba límites claramente definidos. Con diferencias según los países, en su seno podían distinguirse los siguientes grupos:


Alta burguesía:
Este grupo constituía la cúspide de la sociedad capitalista: controlaba las industrias, la banca, el comercio y los altos cargos de la administración del Estado, pero también se transformó en terrateniente al adueñarse de tierras procedentes de la Iglesia y la nobleza arruinada. En ciertos casos se aristocratizó uniéndose con la antigua nobleza, o mediante la compra de nuevos títulos (los Rothschild, los Thyssen o los Krupp). 

Media burguesía:
Integrada por profesionales de alta cualificación (abogados, ingenieros, intelectuales, profesores universitarios, miembros de profesiones liberales, etc.), también contaba entre sus miembros con comerciantes y agricultores acomodados.


Baja burguesía:
Era el colectivo más numeroso y estaba formado por pequeños comerciantes, artesanos, funcionarios de nivel medio-bajo, y empleados diversos. Aunque imitaba las formas de vida de la burguesía alta y media,  estaban más próximos al proletariado.

La forma de vida burguesa.
El triunfo de la burguesía como clase social fue acompañado por la difusión de una serie de valores y una nueva concepción de la vida, la forma de vida burguesa, que se caracterizan por:
  • Practicar una vida austera, sobria y ordenada. Se impone una serie de convenciones sociales y respetabilidad, al menos exterior, que se traduce por un vestido oscuro, el uso del coche, un lenguaje bastante convencional, una vida de familia ordenada, en la que los hijos están sometidos a una educación y una disciplina estrictas y en la que la mujer tiene un papel muy reducido.
  • Defiende el orden, el progreso y  la razón, y es contraria a las revoluciones violentas y a las reivindicaciones de las clases inferiores.
  • Se opone a la intervención del Estado en los problemas económicos y sociales.
Y para completar el panorama, un enlace a un pequeño documental de la Casa Burguesa en Artehistoria: http://www.youtube.com/watch?v=TBv241AHV9Y
 

Revolución Industrial VI


 
LOS  CAMBIOS URBANOS.

La sociedad fruto de la Revolución Industrial, se caracteriza por un crecimiento urbano vertiginoso, como consecuencia del movimiento de población del medio rural a la ciudad en busca de trabajo y de una mejora de las condiciones de vida.
En torno a 2 millones de ingleses se fueron a vivir a las ciudades a comienzo de la Revolución Industrial, instalándose principalmente en los barrios pobres, cerca de las fábricas. Este fue el caso de Londres, que con 2,5 millones de habitantes a mediados del siglo XIX, era la ciudad más grande de Europa.  
 
 
El crecimiento urbano originó el derribo de las murallas medievales y la aparición de nuevos barrios fuera de esas murallas diferenciados socialmente:
Pisarro, C: Boulevard de Montmartre en Primavera.

- Los barrios burgueses: situados cerca del antiguo centro urbano, presentaban un trazado regular de sus calles (plano ortogonal); calles amplias y pavimentadas; edificios espaciosos y de calidad; buenos servicios: comercios y negocios en los bajos de los edificios, alumbrado público, comunicación con el casco antiguo, agua corriente, alcantarillado…



Van Gogh, V: Fabrica de Asnieres.
- Y los barrios obreros, que surgieron junto a las fábricas; tenían un plano desorganizado; calles estrechas; falta de servicios y casas pequeñas y de mala calidad.


Esta segregación entre barrios de ricos y pobres, se pone de manifiesto también en la vivienda, símbolo de prosperidad y de estatus social.


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En Inglaterra el reinado de Victoria, que se prolonga entre 1837 y 1901, supone uno de los períodos de mayor esplendor de su país, que vive entre la revolución industrial y el imperialismo. Para conocer un poco de esta realidad se recomienda la sección dedicada a este período en la página de historia de la BBC: http://www.bbc.co.uk/history/british/victorians/
 

Revolución Industrial V


LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES.


La nueva sociedad industrial originó un intenso proceso de urbanización al mismo tiempo que se producía  una diversificación de la población activa: descendió la empleada en el sector agrario, aumentó la del industrial y, progresivamente, fue ganando importancia el sector terciario (comercio, servicio doméstico, burocracia, etc.).
 
 


Así, frente a la sociedad estamental-feudal, la nueva sociedad de clases supuso en principio, la equiparación de todos los individuos ante la ley. Pero esa igualdad legal no se correspondería con la división social, estructurada en torno a dos clases fundamentales: la burguesía, propietaria de los medios de producción (fábricas, maquinaria, tierras, etc.) y el proletariado (sin propiedades y necesitado de vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario).

El proletariado estuvo sometido a una sobreexplotación tanto en las condiciones de trabajo (larga jornada laboral, falta de higiene) como en la inseguridad laboral (paro, inexistencia de seguro médico, de desempleo o jubilación). Esta situación, sobre todo durante las primeras fases de la industrialización, posibilitó que los patronos acumulasen grandes fortunas. La promulgación de normas protectoras relativas al trabajo infantil y femenino, la reducción de jornada laboral y la mejora de la salubridad en las fábricas, fueron consecuencia directa de la protesta y la reivindicación organizadas por el movimiento obrero.
Degas, E: Una oficina del algodón en New Orleans (1873) 

La burguesía se erigió en la clase dominante de la nueva sociedad, industrial y liberal, tras una serie de oleadas revolucionarias que se sucedieron a lo largo del s XIX y que le otorgaron el poder económico y político, imponiendo sus formas y valores de vida. Durante este siglo la burguesía pasará de mostrar actitudes revolucionarias, transformadoras y creativas, a defender posiciones moderadas y conservadoras una vez conseguido el poder.


Y mientras, la aristocracia va perdiendo gran parte de su influencia a lo largo del s XIX  tras la abolición de los privilegios legales por las revoluciones burguesas. Sin embargo, conservaron su prestigio social y parte de su poder económico gracias a la propiedad de la tierra y fueron integrándose en el mundo de los negocios bancarios y comerciales, enlazándose con la pujante burguesía a través de matrimonios.


 

Édouard Manet: La música en las Tullerías (1862).


lunes, 10 de marzo de 2014

LA ACTUALIDAD MANDA Y ORDENA



Partidarios prorrusos en Crimea preparando sus armas. Fuente ABC-Reuters


Estamos ante una nueva Guerra de Crimea, la Tercera Guerra Mundial, un conflicto local o una fiesta popular?.

Aquí os dejo algunos enlaces para comprender algo de este berenjenal:
- En primer lugar un enlace de la BBC: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140301_ucrania_rusia_soldados_crimea_jp.shtml

- El análisis del diario El Pais:
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/02/actualidad/1393756822_119738.html

- Y, las noticias al respecto de esta crísis en la agencia europapress:
http://www.europapress.es/buscador.aspx?buscar=Crimea

viernes, 7 de marzo de 2014

Revolución industrial IV


La difusión de la Revolución Industrial

A lo largo del siglo XIX hubo otros estados que se fueron incorporando al proceso industrializador, los primeros en sumarse, los denominados "First comers" (los primeros en llegar) fueron Bélgica, Francia y Alemania:

- Francia contaba con abundantes recursos mineros de carbón y hierro, así como abundantes capitales para invertir en la industria.

- Bélgica, al igual que la anterior, era rica en minas y poseía una buena red de comunicaciones, parte de la cual era fluvial.

- Alemania se industrializó tempranamente antes de su unificación. Destacó Prusia, que creó un mercado común, el "Zollverein".

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, nuevas potencias se incorporaron a la industrialización: Estados Unidos, Japón y norte de Italia.
Otro grupo de países, llamados “Late comer”s, se incorporaron a la industrialización más tardíamente, a partir de 1870: Suiza, Holanda, Países Escandinavos, Rusia, Austria- Hungría, España, Portugal. Diferentes causas explican su incorporación tardía: dotación inadecuada de recursos minerales o energéticos, procesos de desamortización de la tierra, las relaciones feudales de producción, o el tamaño pequeño de su mercado interior.
En el caso de Rusia, su desarrollo como potencia industrial se produjo sobre todo en el s XX, especialmente a partir de la Revolución Bolchevique, en las décadas de 1920 y 1930.



miércoles, 5 de marzo de 2014

Revolución Industrial II


 
 
Desde principios del siglo XVIII se producen en Inglaterra Holanda y Dinamarca una serie de transformaciones en la agricultura que denominamos Revolución agrícola :
 
  • Rotación de cultivos.
  •  
  • Aumento de la cabaña ganadera.
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  • Especialización productiva.
  •  
  • Introducción de la maquinaria.
En el casó inglés estos cambios fueron precedidos de una serie de  de leyes aprobadas por el Parlamento que tenían como objetivos obligar a cercar las tierras y abandonar la explotación comunitaria de los campos: Enclosures Acts. Estas leyes obligarán a los pequeños campesinos que no pueden financiar el cercamiento de sus tierras a venderlas y favorecerán la concentración de propiedades en manos de los nobles y burgueses.

Y, al mismo tiempo, el Parlamento establece la venta de las tierras comunales, grandes fincas propiedad de alguna comunidad (aldea, pueblo, ciudad) dedicadas a pastos y bosque donde cualquier habitante o vecino podía aprobechar gratuitamente para alimentar su ganado o recoger leña, que fueron adquiridas por los nobles y burgueses.



En este enlace del blog historiacontemporanea-tomperez.blogspot.com se presentan dos  esquemas que pueden ayudar a comprender los cambios en la agricultura inglesa (el sistema Norfolk y los "cercamientos) que impulsaron un incremento de la producción agrícola y la mejora en la calidad y variedad de los alimentos, previos a la Revolución Industrial

http://historiacontemporanea-tomperez.blogspot.com/2011/01/la-revolucion-agricola.html 

¿Influyó la revolución agrícola en la industrialización? Para algunos autores fué asi (Ph. Deane, La Primera Revolución Industrial. 1965) señala que la revolución agrícola contribuyó a la efectividad de la primera revolución industrial principalmente de tres formas:
  • Alimentando a la creciente población y, sobre todo, a la población de los centros in­dustriales.
  • Aumentando la capacidad adquisitiva de los campesinos que permitía la compra de los productos de la industria.
  • Y, suministrando una parte importante del capital necesario para financiar la industria­lización.
     

    Como resultado de esta transformación agraria los campesinos más pobres y los jornaleros tienen que abandonar el campo y trasladarse a la ciudad en busca de trabajo en las nuevas fábricas. La abundancia de mano de obra que se concentra en las ciudades es aprovechada por los dueños de las fábricas (los capitalistas industriales), que contratan a los obreros por salarios miserables.
    Niños trabajadores en una mina de carbón en EE.UU (1908-1912). Obra del fotógrafo Lewis Hine.
    La situación de estos trabajadores es dura: sometidos a una jornada laboral agotadora que no baja de las 14 horas diarias, trabajando sábados en jornada completa, y domingos hasta el mediodía.
    El sueldo que reciben apenas les da para comer y, a fin de pagar todavía menos, los industriales contratan a mujeres y niños por la mitad del salario.
     
    Las fábricas eran sucias, húmedas, oscuras, poco ventiladas y ruidosas (debemos recordar el empleo en ellas de las máquinas de vapor y también la escasa preocupación de los patrones por las condiciones laborales de sus empleados). La masa trabajadora viste andrajos, habita en enormes suburbios (formados por los barracones donde vivían los operarios de esa fábrica) superpoblados, sucios y conflictivos, arrasados cíclicamente por las epidemias de tifus y cólera, y su esperanza media de vida no suele superar los 40 años.
     
    Vista de Manchester, primeras décadas del s XIX.
     
    Muchos matrimonios obreros no pueden alimentar a sus hijos y se ven obligados a abandonarlos en instituciones como los orfelinatos, que pronto se vieron sobrecargadas de niños y comenzaron a venderlos a las fábricas, convirtiéndolos así en verdaderos esclavos que trabajaban sólo a cambio de la alimentación.
    Recordemos a Ch. Dickens (1812-1870), quien recrea los inicios de la Revolución Industrial, el proceso de éxodo rural, y la nueva ciudad industrial con sus barrios obreros y burgueses, las condiciones laborales de los obreros (niños y mujeres incluídas) en Oliver Twist, Tiempos Difíciles, Casa desolada, etc.Para saber algo más del trabajo infantil os dejo el enlace con un blog muy interesante del profesor José Luis Trujillo Rodríguez. I.E.S. José Saramago (Humilladero, Málaga)